CÁDIZ Y LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA

Durante la Guerra de la Independencia, que tuvo lugar entre los años 1808 y 1812, las tropas francesas de Napoleón invadieron España.

Junto a las ciudades de Zaragoza, Gerona y Bailen, Cádiz resistió el asedio francés, que tuvo lugar desde el 5 de febrero de 1810 hasta el 24 de agosto de 1812, sin que jamás lograsen conquistarla. Por ello, la ciudad se ganó los títulos de «muy noble, muy leal y muy heroica», y su bandera recibe, desde entonces, honores idénticos a la española.

La ciudad de Cádiz albergó las Cortes Generales y fue capital de España entre los años 1810 y 1812. Del espíritu de sus diputados nació la Constitución de 1812, conocida popularmente como “la Pepa”, promulgada el 19 de marzo.

El 25 de agosto de 1812 los franceses levantaron el sitio a la ciudad y las Cortes volvieron a Madrid.

A lo largo de los dos años y medio de asedio, los franceses bombardearon Cádiz por tierra y mar con más de quince mil proyectiles. Para que alcanzasen una mayor distancia, aumentaron el peso de éstos rellenándolos con más plomo y muy poca pólvora, pero este hecho produjo que muchos de ellos no explotasen al llegar a su destino. Cuenta la historia que las gaditanas utilizaban su metralla a modo de bigudíes para rizarse el pelo.

Este hecho dio lugar a un popular tango gaditano, con más de doscientos años de antigüedad, cuya letra dice:

“Cañones de artillería,
aunque pongan los franceses
cañones de artillería
no me quitarán el gusto
de cantar por alegrías.
Con las bombas que tiran
los fanfarrones,
se hacen las gaditanas
tirabuzones.
Que las hembras cabales
en esta tierra
cuando nacen ya vienen
pidiendo guerra…
¡Guerra! ¡Guerra!
Y se ríen alegres
de los mostachos
y de los morriones
de los gabachos.
Y hasta saben hacerse
tirabuzones
con las bombas que tiran
los fanfarrones.
Son de piedra y no se notan,
las murallitas de Cádiz,
son de piedra y no se notan,
pa que en ellas los franceses
se rompan la cabezota.
Con las bombas que tiran
los fanfarrones…”

Tal ha sido la repercusión de esta copla popular que fue interpretada en las dos versiones de la película “Lola la Piconera”, basada en la obra teatral de José María Peman “Cuando las Cortes de Cádiz”, primero por Juanita Reina (1952) y después por Rocío Jurado (1970).